17 jun 2011

Volviendo con las Madres

Hace ya un tiempo que no escribía en el blog. Una sucesión de razones llevaron a ello: una cuestión de salud, que demandó tiempo y energía; en simultáneo, sostener este emprendimiento de comenzar a estudiar una nueva carrera, y, siguiendo en la línea de las vicisitudes personales, la sensación de que, de escribir, lo haría repitiéndome a mí mismo. Y puedo afirmar que ésta última fue la señal de alarma más fuerte, el llamarse  a silencio  si se considera que por más que se escriba, no se dice nada. Porque, en todo caso, sería el egoísmo narcisista de llenar un vacío, de "estar", de no "desaparecer" (qué palabra surgió de golpe...).
Carajo, si algo existe en serio es el Inconsciente. Porque lo que me permite volver a escribir es justamente el sublevarse contra lo que están pasando estas pobres viejas, en el sentido más afectuoso con que se pueda decir: caranchos las sobrevuelan en espera de que se conviertan en cadáveres; otras alimañas también están al acecho. Esas que con falsos aires de respeto se preguntan si no es un error que construyan viviendas, e incluso instalen debates sobre ello, pero jamás le hayan preguntado al hijo de Franco por qué no hizo las que debía hacer.
Y uno, alimentado entre tantas cosas (entre ellas, primordialmente, el amor de los suyos) por palabras de los que cuando hablan, dicen, recuerda algunas de esas frases, poemas, canciones que lo han hecho ser lo que es: una de ellas, de un tal Hegel, dice más o menos "en cada cosa sabida aún se oculta algo digno de ser pensado" y se pregunta ¿Serán más libres hoy los caranchos ya mencionados de lo que fueron durante la dictadura ? Porque lo que fue en su momento la cadena de hierro de la prepotencia militar, se convirtió en la cadena de oro de la prepotencia del poder económico. No hay, pues, más allá de las formas, diferencia alguna. 
Y esas viejas locas, en pasado y presente, voces que deben ser acalladas.
¿Cómo pedirles, sin sacrificar, obviamente, la obediencia debida, algún respeto por estas mujeres, cuando nunca pudieron entender aún elementalmente qué hacían (y aún hacen) todos los jueves en la Plaza? ¿Con qué cara pueden aparecer en sus programas juzgando si más allá de confianza hubo complicidad, cuando ocultan por encubrimiento el tráfico de hijos de desaparecidos del que sus patrones seguramente no han sido ajenos, así como de tomar por asalto  una empresa con la connivencia de los genocidas, sean de uniforme como de traje ?
Quizá sea imposible no repetirse, pero probablemente haya aún en la repetición, una diferencia:  la de descubrir que aún nos queda capacidad de indignación, a pesar del agua corrida bajo el puente.
En pocos años más, las Madres y las Abuelas dejarán atrás su encarnadura y serán sólo ejemplo y bandera. Con sus aciertos y errores, con sus diferentes estilos, ellas nos habrán legado una ética que no creo volvamos a encontrar. Cada cual sabrá dónde ubicarse: algunos, reconociéndose un poco como hijos de las Madres, otros, apenas como hijos de puta.








20 comentarios:

Daniela Godoy dijo...

Gracias por volver a escribir.
Y coincido con tu pensamiento y tu decir: en las repeticiones hay diferencia. Es necesario todavía resistir con la indignación, con la lucha, con el amor -el que ellas, las viejas, nos muestran cuando siguen haciendo- para vencer estas canalladas.
Se repite aquel horror de otra forma.
Y con nuevas formas, intentamos seguir adelante, para que podamos, nosotros, quienes vienen, cantar y sentir que "no nos han vencido".
Un abrazo

moscon dijo...

Che Sujeto:
Me alegro de esta tu nueva entrada,ya extrñaba no leerte.
Los carroñeros de siempre quisieron hacerse el festín,pero hasta los mas declarados voceros de la mierdocracia reconocieron en Hebe la imposibilidad de poner en duda su honestidad;por convicción o conveniencia,nadie dudó de su entereza moral,mas allá de algún descolgado aislado.
Para mi son monumentos vivientes.
Lo que existe es la incógnita de la presencia del nefasto SS,y el reclamo de propios y ajenos es "¿pero que carajo hacía Hebe con ese oscuro personaje?".Podemos encontrar las explicaciones pero la cagada está hecha,amplificada por clorín hasta el hartazgo para contrapesar a Cristina,en clara continuidad del proceso de sometimiento del pueblo a los interese de unos pocos;la matanza fue un medio,no el único.
Querer llevar adelante un proyecto de semejante envergadura no significa estar capacitado para poder hacerlo.Hebe depositó la ejecución en el parricida confeso y nos deja la duda de que no se dio cuenta,o no quiso darse cuenta y repetir el dolor de la traición.

Un Abrazo

H.M. dijo...

Excelente regreso, Sujeto.
A veces, de tan gigantes que son Nuestras Madres, se nos olvida que son humanas... Que tienen aciertos y errores... ¿Que amparó a un SS como toda madre ampara a su hijo aunque haya cometido un desliz?... Fue madre de él, su grandeza lo hizo hijo... ¿Traicionó? (será probado en la justicia)... Pero como una GRANDE, ahora es querellante... ¡Cuánto dolor!... A veces he discrepado con sus formas, con los contenidos jamás. Pero su voz inmensa fue la que se levantó cuando los que ahora hablan con soltura, sonreían y brindaban con los asesinos. Sus piernas cansadas del llanto nocturno son las que caminaron los espacios para abrirnos los caminos que ahora transitamos. Vimos pasar el tiempo por esa figura que nos habló como nuestra madre, a veces "insultando sacada" pero siempre con su lógica elaborada a golpes, emocionales y de los otros... los de las bayonetas...
Un abrazo Sujeto, te deseo un estado óptimo, lucidez plena y éxitos en el nuevo camino emprendido.
Gracias por regresar y poder leerte ya que "mi tiempo de inserción bloguera" es posterior

Daniel dijo...

Amigo Sujeto;
te mando un abrazo enorme. Que alegría volver a encontrarnos con tus post, brillantes, como siempre.
Comparto cada palabra y ese sentimiento que no deja de latir al mismo ritmo que nos ha empujado a ésta lucha de siempre, y que mejor encarnado por éstas Madres de todos nosotros. Ahora y siempre, con ellas.
Y como bien dice Hilda;
"A veces, de tan gigantes que son Nuestras Madres, se nos olvida que son humanas..."

Un gran abrazo.

Ricardo dijo...

Amigo Sujeto:

A la par de coincidir palmo a palmo con lo que decís (algo que me pasa demasiado seguido, por ahí ando comentando que firmo tus comentarios), la alegría de leer nuevamente un posteo tuyo, tan característico, tan incisivo y tan lleno del cariño que les ponés a las palabras, a las frases.

Es duro leer que dentro de poco las Madres y Abuelas serán sólo ejemplo y bandera para nosotros, que nos sentimos sus hijos y nietos. Pero es necesario.

Un fuerte y afectuoso abrazo.

Unknown dijo...

Un gusto leerlo nuevamente compañero. Como siempre

Sujeto de la Historia dijo...

Hola Daniela
El agradecido soy yo por la lectura. De algún modo debo agradecer a los muchachos de la "libertad de prensa" la saturación de hartazgo, porque ya me había tornado casi inmune a su mezquindad; pero cuando ya demuestran no tener el menor respeto, sino sólo una hipócrita apariencia, por quienes desde su dolor construyeron nuestra conciencia, ya fue demasiado.
Con las Madres y las Abuelas, No. Nunca.
Un Abrazo

Sujeto de la Historia dijo...

Hola Che Moscón
¿Imaginás a un Majul, Bonelli (o el muñeco de torta que lo acompaña),
Lanata ó Longobardi, mirando a los ojos a Hebe Bonafini y preguntándole si las Madres no tuvieron participación activa en la estafa? Jamás podrían sostener esa mirada, y mucho menos, soportar la respuesta: sencillamente, no se animarían.
Un gran Abrazo, y a disfrutar del nieto...

Residente. dijo...

Celebro tu reaparicion sujeto. Ahora entiendo el porqe de tu ausencia.

A lo mejor ese lazo afectivo nublo la vision de la verdad de la cosa, pero eso amerita una mancha a la tarea Las Madres como pretenden algunos. Una trayectoria intachable (ajena a cualqier ideologia)

Abrazo Sujeto. Nos estaremos leyendo (reeditado, entenderas)

Sujeto de la Historia dijo...

Hola Hilda

Muchas gracias por tus palabras y buenos deseos. Veo que tenemos una percepción muy similar de Hebe: nunca primarán en ella las "buenas formas"; no sería ella, simplemente. Lo suyo es de una franqueza brutal, desprovista de atenuantes.
Y muy cierto lo que decís: por ser tan madre, le dio lugar a SS.
Muy posiblemente le haya salido mal, pero, ¿Cuántos son/somos capaces de dar segundas oportunidades ? ¿Invalida el mal resultado de la acción la generosidad y amplitud que motivó dicha acción ?
Te mando un Abrazo

Sujeto de la Historia dijo...

Amigo Daniel:
Para mí también es una alegría el retomar con un poco más de fluidez el contacto. Seguramente no voy a estar muy seguido porque tengo que
preparar un examen, pero estamos en el camino de vuelta...

Y respecto a nuestras Madres, carajo si son humanas...!

Gran Abrazo

Sujeto de la Historia dijo...

Hola Amigo Ricardo,
Como le decía a Daniel para mí también es un gusto compartir este espacio que hemos construido. Ya en franca recuperación, y sin "fantasmas" diagnósticos, a fin de mes termino con los parciales y nos leeremos más seguido.
Y te digo, a mí también me resultó duro escribir que en poco tiempo las Madres se convertirán en bandera y ejemplo, pero habrán dejado una huella tan grande en algunos de nosotros, los que las amamos...
Un Gran Abrazo y fuerza para el riverplei: no dudo que zafan.

Sujeto de la Historia dijo...

Compañero Manuel
Gusto en saludarlo. Ayer estaba en la casa de mi viejo, en Quilmes, viendo el partido del cervecero de quien es hincha, y me acordaba de todos los amigos de Ríver. Ánimo, como le decía recién a Ricardo: no dudo que zafan...
Gran abrazo

Sujeto de la Historia dijo...

Hola Residente
Creo que algo tan fuerte como las Madres genera cuestiones de todo tipo: una pequeña síntesis que se me ocurre: así como muchos de nosotros las amamos, reconocemos, valoramos, por decirlo de algún modo, "positivamente", hay un sector de la sociedad que tiene sentimientos exactamente opuestos. Hubo y hay, en nuestro país un quiebre muy significativo, una escisión de bandos, y ellas, Madres y Abuelas, claramente quedaron adscriptas a un modelo posible de país, que es, en el fondo, de lo que se trata este tiempo. Y nada les será no digo, perdonado, siquiera visto con cierta contemplación, porque están en juego intereses demasiado poderosos.
Coincido plenamente con vos: los pañuelos blancos no se mancharon, ni se manchan.
Confieso me hubiera gustado que la causa hubiera recaído en otro juzgado que no sea el de Oyarbide, porque, aún sabiendo que la justicia es "una gran familia" quisiera particularmente que esta causa tuviera un carácter absolutamente indubitable.
Un Abrazo, y muchas gracias por la lectura

Tango D. dijo...

Excelente, Sujeto. Mis felicitaciones por este regreso, tan claro y emotivo. Adhiero completamente a lo que analizás como también comparto las sensaciones que brotan de este posteo. Un abrazo grande. Nos seguiremos encontrando en el camino.

Sujeto dijo...

Hola Tango D.,
Agradecido por tus palabras. Nos encontraremos, como decís, por el camino que compartimos.
Gran Abrazo

Javier dijo...

Como estas tanto tiempo Sujeto ? , espero leerte seguido y que estes bien de salud y en tu carrera

Sujeto dijo...

Hola Javier
Por suerte mejoré mucho de la cirugía, estoy laburando y estudiando a full, pero la recuperación completa en realidad son dos meses (y esta ceniza mucho no ayuda a los pulmones...)
Un abrazo, amigo

María de los Ángeles del Hoyo dijo...

Hola Sujeto!!! Qué alegría y que maravilla volver a leerte !! Parece que este año fue duro para algunos (me incluyo)en cuanto a salud se refiere, pero todo se supera. Te digo que el tema de las madres a mí también me movilizó muchísimo.

Sujeto dijo...

Hola Ángeles

Yo también extrañaba esta común-unidad de pensamiento, de ética,
de proyecto que trasciende.
Seguimos adelante, y seguimos con nuestros ideales; acá estamos.
Un Abrazo

Publicar un comentario