Hola, quiero avisarles que he decidido modificar el nombre de autor, el cual a partir de ahora van a leer como "Sujeto", tanto en los escritos que publique como en los comentarios que efectúe.
La explicación es la siguiente: siendo psicólogo y psicoanalista, siempre he evitado escribir "desde" esos lugares conceptuales, porque en todo caso, también significaba limitarse a ellos.
Es decir, uno escribe desde la formación que ha tenido, pero eligiendo una libertad de mirada mucho más amplia.
Y el que escribe es siempre un Sujeto.
Por todo lo dicho anteriormente, había elegido no ser Sujeto del Inconsciente, ni Sujeto del Significante; sino que tomé el nombre "Sujeto de la Historia" sin necesidad de ceñirme rigurosamente al concepto hegeliano, tan sólo denotar que somos el entrecruzamiento de discursos, de hechos, de la historia individual, familiar, colectiva. Sujeto sujetado, determinado, pero en permanente lucha contra lo que lo determina, sujeto que "hace" historia.
Ahora, que he decidido comenzar a estudiar la carrera de Filosofía, sostener "Sujeto de la Historia" se hace imposible, por las razones de coherencia ya expuestas; por eso, a partir de ahora, chau Sujeto de la Historia, hola Sujeto.
Aprovecho para saludarlos, y agradecerles su paciencia y buenos aportes.
CRÓNICA DE UN FINAL ANUNCIADO*
Hace 1 día
43 comentarios:
Hola Sujeto. Vos sabés que yo tuve muchos problemas para aceptar la palabra sujeto. En mi formación la palabra era "persona", y cuando se empezó a cambiar por sujeto, ésta me hacía recordar al lenguaje de las comisarías. ¡lo que son los moldes en que nos lanzan las ideas! Hoy es natural hablar de sujeto, desde todo el contexto que vos bien explicás.
Dos cosas:
1- Para mí siempre fuiste Sujeto, Sujeto. El "de la historía" quedó en la historia mucho antes de que sea historia.
2- Pibe, me había encantado la frase: "no existe "la" verdad como punto de arribo; más bien habría que verla como la posibilidad, relanzada una y otra vez, de que el barco llegue a puerto, sí, pero, para volver a salir. Otra cosa, mucho me temo, se llamaría religión, y no es lo nuestro." ¿Y ahora qué hacemos?
Un abrazo Sujeto,
che sujeto, no importa cómo te llamen, sos un amigo en esta travesía histórica que nos toca compartir, y como tal te aviso que te cuides de los filósofos, son todos hombres, digo humanos, digo, a veces ¿ahistóricos?
abrazo
No importa el "desde", Sujeto. Insista en el "como", ocúpese del "hacia", como hasta ahora, y leerlo continuará siendo un enredo placentero y realmente enriquecedor.
Un abrazo.
Mucha suerte, Sujeto, con el nuevo emprendimiento.
Parafraseando a Feinmann: todo bien con la filosofía, pero no se olvide del barro de la historia, como dice Daniel.
Un abrazo.
Bueno,yo siempre me referí a vos como Sujeto.¡Exijo un reconocimiento!,aunque sea por anticiparme a los acontecimientos.No mentira,lo hacía pa´abreviar nomás.De todas maneras tu nombre queda sujeto a revisión Sujeto.Saludos.
Cristi:
Sí, leo lo que escribiste, y me acuerdo del cana de Capussotto. En realidad, creo que en el aggiornamiento de la jerga profesional, ahora directamente eluden el "sujeto" (je, gracioso) y ya hablan directamente de un masculino ó un femenino...
Y bueno, ahí están los sujetamientos, ¿no? en esos moldes.
Saludos
Rafa:
Sos un maestro ! rescataste esa frase de lo que publiqué por error, dado que no había completado el texto, y que después, torpemente, perdí. Así que me vino fantástico que vos lo tuvieras, porque lo incorporé a lo que estoy escribiendo (te imaginarás que no me volvió a salir...)
Un gran abrazo
Daniel:
Honrado por esta expresión de amistad que me brindás, la que te retribuyo. Y no te preocupes por la "ahistoricidad": estoy medio viejo para que me cambien (y si no lo lograron los psicólogos y psicoanalistas en tantos años...)
Gran Abrazo
Guillermo:
Gracias por tu comentario, reconforta. Para mí también es un gran gusto leerte. Y en definitiva, cambiará la etiqueta, pero el vino sigue siendo el mismo...
Te mando un abrazo
Hola Ricardo:
Gracias por los buenos deseos, es todo un cambio para mí comenzar una nueva carrera, pero es una de esas cosas que uno siente que se debía...
No sabés los trámites que estoy haciendo, por ahora me están reconociendo dos materias del CBC.
Y respecto al barro, creo que es más fuerte que yo: siempre piso la baldosa floja y me termino embarrando...
Gran Abrazo
Gringo:
Doy fe, fuiste un precursor. Pero no me parece bien que el nombre quede sujeto a revisión, porque si decidiera después, por ejemplo, estudiar Antropología, ¿Cómo me llamaría, "Objeto"? Ya es medio tarde para cambiar algunas manías...
Te mando un Abrazo
Siempre te nombré como Sujeto, eso si en mayúsculas, lo de la
historia sonaba un poco como a pasado aunque la historia es el
segundo que pasó. Suerte con la filosofía!
Un abrazo
Hola, Sujeto. Como te llames es un accidente, lo válido es cómo te sientas. Tu identidad ganará con la Filo, pero no te ilusiones: tus preguntas crecerán antes de ser respondidas! Igual, estos locos que compartimos la "Historia" te bancamos. Un abrazo, Sujeto.
Roberto:
Es cierto (y con mayúsculas !).
Gracias por los deseos, gran Abrazo
Hola Chela
Bueno, para un obsesivo el nombre importa. Y lo de la Filosofía es un viejo deseo, de la misma época en que estudiaba Psicología.
Justamente creo que lo que busco es poder ampliar mi horizonte de preguntas, seguir pensando en cómo se piensa, por qué se piensa algo de determinada manera y no de otra... en fin, dudo me aparte mucho de la línea que vengo recorriendo. Muchas gracias por el banque, y un saludo cordial para vos.
Bueno, si querés te paso el texto completo de Alrededores:
Desde que la leí por primera vez, hubo una frase de Macedonio Fernandez que me impactó profundamente: "será como entrar en tema, y sin embargo, se trata de otra cosa". Al cabo, por poco o mucho que se lo piense, esta frase roza peligrosamente la verdad. Y decimos "roza" con una intencionalidad despojada de ingenuidad: la verdad es algo que siempre se produce a pérdida; la verdad va dejando restos, podríamos decir, "no dichos": no existe "la" verdad como punto de arribo; más bien habría que verla como la posibilidad, relanzada una y otra vez, de que el barco llegue a puerto, sí, pero, para volver a salir. Otra cosa, mucho me temo, se llamaría religión, y no es lo nuestro...
(no acepta más de 4096 caracteres por comentarios)
Lo tengo aún completo en el google reader, el verdadero maestro. A mí me atribuís un mérito que no merezco. Si querés te lo paso por correo.
Dale Rafa, pasámelo. Porque veo que estaba mejor escrito que el que hice después...veo de mezclarlos.
Gran Abrazo, y muchas gracias
Por lo que veo, éramos varios los que cariñosamente nos adelantamos a "interpelarte" como Sujeto sin más.
Pero lo que importa es el proceso interno que te llevó a encarar tu necesidad (no sé si llamarlo deseo) de integridad (estudiar Filosofía) a través del rodeo de la Historia.
Me recuerda esa historia de Lenin (la cuenta Zizek) del ascenso a la montaña por el desvío en zig-zag. Y lo que ganes en ese ascenso será beneficioso para todos nosotros. Un fuerte abrazo.
No encuentro tu correo en tu perfil. Intentaré en varios comentarios de estos:
"Es por eso que preferimos, como tantas veces, y usando descaradamente el viejo código de los edictos policiales, "merodear por los alrededores" , bordear por las supuestas afueras de lo que ha pasado en el pomposa e inmerecidamente llamado "Parque" Indoamericano y compartir, con los pacientes amigos que nos leen, algunas reflexiones que, si son logradas, deberían convertirse en preguntas.
Una primera reflexión es que esto no ocurre en el centro, en la zona del turismo que interesa, blancos con billeteras bien provistas, sino en la periferia: en los alrededores. Es decir, esta "posibilidad de descontrol", por llamarla de algún modo, se puede dar en los descuidados alrededores, donde el "arreglate como puedas" es ley, y no en el centro iluminado por los flashes de los turistas, cara amable de la Reina del Plata.
Interesante ha sido ver, en la construcción mediática de la realidad, el papel de los "vecinos"."
En primer término, esta suerte de palabra-insignia del PRO, esa que jamás deja de pronunciarse en ninguno de sus discursos, podría decirse que es también, una forma de marcar, de develar sus propios límites: el de Macri es un partido vecinal, que podrá, eventualmente, gozar del apoyo del inquietantemente volátil electorado porteño, pero que no puede, per se, ir mucho más allá. Estos vecinos han sido presentados por los medios, a modo de justificación de la violencia, como pobres que luchan contra otros pobres. Pregunto, ¿ Cuál es la equivalencia entre las personas que viven por la zona, clase media y clase media/baja, con los excluídos que se aposentaron en el parque ? ¿Cómo parangonar a propietarios o aún inquilinos de monoblocks (algunos de ellos construídos por el Estado) con aquellos excluídos que alquilan una pieza para varios en una casilla en la villa ?. Los más radicalizados de los "vecinos", incentivados por un Jefe de Gobierno que eternamente se pregunta por qué le pasan a él todas estas cosas, claman por trenes repletos de extranjeros de piel oscura partiendo hacia el norte. Algunos de ellos han visto a pequeños grupos muy decididos, disparando balazos, o tirando piedras, y los siguen: están "defendiendo su barrio". Y aquí surge un tema inquietante: la facilidad del contagio de la violencia. Es ya un clásico la figura del barrabrava como fuerza de choque contratable por cualquier segmento social que tenga el suficiente poder económico o capacidad de influencia e impunidad; goza el habitual y unánime consenso, pero, ¿Nos preguntamos acaso por la facilidad del contagio de la violencia como método de resolución de los problemas? . ¿Cuáles serían los anticuerpos sociales para no caer en este tipo de situaciones?
Hubo de todo en cuanto a "opinión pública" respecto a este tema. De los xenófobos no vamos a hablar específicamente, pero están incluídos en el capítulo de los violentos, así no se hayan movido de su casa, sencillamente por su capacidad de generación de climas hostiles, de preparación del terreno que desemboque en un "¡duro con ellos!", nos interesa más pensar en otros casos, el de aquellas buenas personas, gente de trabajo, a la que, si bien no pasa grandes privaciones, tampoco está en una posición enviadible en la cadena del consumo. Se quejan, y con su parte de razón, que no gozan de la posibilidad de subsidios especiales y en muchos casos, de crédito para la vivienda, y que la cantidad de gente de las provincias que viene a Buenos Aires es muy alta. ¿Recordarán estas personas, que la destrucción del ferrocarril ha ocasionado la muerte de pueblos enteros, obligando a sus habitantes a tener que migrar ? ¿Tomarán en cuenta que hay...
Y aquí se te cortó.
Un abrazo Sujeto,
Bueno, imagínese compañero que para los que le decíamos suje, no habrá tanto drama. Además, de Hegel, por más que queramos, no podremos escapar nunca!
Donde vas a estudiar Filo Sujeto ? En UBA ?
Mas allá del nombre del usuario aunque elimines el de la hisoria. "la historia es nuestra y las hacen los pueblos"
Un abrazo
Rafa:
Tremendo laburo te has tomado. No sabés como te agradezco, porque evidentemente, el texto perdido era mucho menos malo que el escrito posteriormente, así que gracias a vos lo voy a poder rearmar.
Un Gran Abrazo, y otra vez, muchas gracias.
Hola Manuel
Más vale que para vos, que siempre me dijiste Suje, no habrá problemas. Además, los amigos siempre te pueden llamar como se les cante, y vos estás en esta categoría...
Y respecto al compañero Hegel, más bien que no podremos escapar nunca de él (ni tampoco hay por qué hacerlo)
Te mando un Abrazo
Querido Bob:
Hacés bien en referirte al deseo: Filosofía es un viejo deseo, que viene desde el mismo tiempo en que estudiaba Psicología. Los derroteros de la vida me permiten ahora, a los 49 años, iniciar esta travesía, por el simple placer de satisfacer la Pulsión Epistemofílica que me anima. Y tengo la ventaja que voy a hacer la carrera para disfrutarla, sin presiones de tiempos ni de destinos profesionales. Va a ser algo perfectamente improductivo, totalmente desprovisto de fines utilitarios: solamente seguir relanzando el circuito del pensamiento.
Te mando un fuerte Abrazo
Hola Javier
Sí, voy a estudiar en la UBA, realmente no lo haría en otro lugar.
Tenías que verme legalizando títulos junto con pibes que terminaron el secundario, o anotándome en el CBC (porque voy a zafar de algunas materias, pero otras deberé hacer)los trámites de reconocimiento de materias equivalentes, etc.
Tomé dos días de vacaciones laborales para hacer estos trámites, más otros que tengo que hacer en Febrero.
Y respecto a la Historia, sale únicamente del nombre, y eso porque soy un obsesivo; me circula por las venas.
Te mando un abrazo
Bien por los que estudiamos pasados los ....años!. Esta sociedad impone que en la juventud hay que hacer todo: enamorarse, estudiar, asentarse,divertirse, ser padres, ser bello, y todo, antes de los treinta y pico. Yo pongo diariamente mi granito de arena para asegurar que más allá de los treinta, se puede comenzar todo de nuevo. Y mejor. Felicitaciones!
Bienvenido Sujeto, de paso te dejo algo para q leas
http://www.clarin.com/politica/amnistia-dolor-llego-fin_0_392960784.html
Insisto Sujeto, yo no hice nada, está en el Google Reader.
marianogiussani:
Esta nota de Clarín, como la que Berensztein escribió y Natansón desentrañó magistralmente, son sólo expresiones de deseo. Hay gente que escribe lo que desea que sea, por mucho que la realidad les golpee en sus caras. No deja de ser admirable tanta obstinación.
Abrazos para todos,
Como dice Roberto; siempre te dije Sujeto así que, está bien.
Mirá lo importante, lo REALMENTE IMPORTANTE, es que jamás se ocurra cambiarte de club de fútbol. eh!.
Hola Paola
Gracias por el estímulo ! Y claro que hay muchas cosas por hacer después de los 40, los 50 y aún los 60. Sobre todo, reconocer etapas en la vida en que uno tomó decisiones, postergó cosas, y que después, en un determinado momento, podés ir cumpliendo esas cuestiones pendientes...
Un Abrazo
Hola Mariano
Muchas gracias por pasar, como siempre.
Hoy no voy a poder, pero mañana lo leo y te cuento.
Un Abrazo
Hola Unfor
Voy a darte una respuesta tan sintética como categórica: fui criado, y viví hasta que me casé, en Villa Domínico, el corazón del rojo.
Todo dicho.
Un Gran Abrazo
Acá:http://udi414.blogspot.com/2008/02/el-nombre-es-arquetipo-de-la-cosa.html
Una reflexión (de hace más de 2 años!) sobre los nombres.
Un abrazo
como hago para mantener un contactu flido de ideas entre ambos?
Hola Damián
Bienvenido. Voy a pasar por tu blog y seguirlo, incorporándolo a mi blogrol, así cada vez que esceribís veo la actualización. De todos modos, yo leo y comento a diario.
Saludos
Udi:
Ví que lo publicaste en "La Cooperativa", aún no lo pude leer con el detenimiento que merece. Enormes gracias por compartirlo.
Un Abrazo
Hola Sujeto, un gusto.... muy interesante tu blog. Qué importante sería para la humanidad en general que cada un@ nos reconociéramos como sujeto, que tiene que ver con la identidad...la dialéctica.. la riqueza y la vastedad de la filosofía de Hegel ¡cuántos recuerdos! (el profesor que teníamos se llamaba Daniel Brauer en metafísica) en el devenir dialéctico en el conocimiento en la relación sujeto /objeto la razón capta la identidad en la diferencia. Lo racional es real y lo real es racional. Lo absoluto es algo vivo, y es captado como despliegue de la vida.
"Sujeto" es lo que es libre, lo que se vuelve desde sí y en sí mismo, y es capaz de objetivar lo real.
M.Ángeles:
Bienvenida a este aguantadero, y muchas gracias por enriquecerlo con tus palabras. Nos estaremos leyendo.
ey, entiendo lo que decís. Mi primer nick fue La Otra, aunque habia una revista La Otra, que yo desconocia, de puro ignorante. Luego use mi nombre, pero trato de evadirme de escribir como psicologa o como psicoanalista. A veces escribo desde ahi, pero casi nada. Yo tambien escribo como sujeto que soy, pero eso a la final use mi nombre, Nilda.
el nombre que me nombra. El nombre que soy. Inclusive en mi otro blog (el sirenasahogadasenvodka) termine escribiendo como nilda: al final de todo, es lo que hay.
Un cariño.
asi que del palo mio, mirá que cosa. Gente fina nosotros,ja.
Publicar un comentario