27 dic 2009

El Exorcismo del Dr. Grondona (leer más)

En su columna del diario La Nación, el Dr. Grondona escribió un artículo con el sugerente título: “El caso Posse, o la demonización de la derecha”. Veamos hacia dónde va. La nota en cuestión comienza con una brevísima y esquemática descripción de las ideas de Antonio Gramsci, sobre que el triunfo final del comunismo se lograría en el plano cultural, cuando se diera a través de los intelectuales, los artistas, en suma, conquistando a la burguesía. Señala que nuestro país, por la importante gravitación de la clase media, ha sido uno de los más expuestos a estas ideas y que, por eso, todavía hoy, lo políticamente correcto es declararse de izquierda, y lo que hay que evitar a toda costa es admitir que se es de derecha. Muy preocupado por esta suerte de “proscripción”, tuvo un primer momento de euforia cuando el inestimable Mauricio Macri nombró a Abel Posse como ministro de educación. Este fue, para el columnista, un momento de euforia, porque Macri parecía tener el coraje de poder entronizar y sostener a un personaje que hacía gala del orgullo reaccionario. Pero la euforia duró poco: a los pocos días, Mauricio demostró no estar a la altura de lo que Grondona espera de él, y tuvo que echarlo (igual que al Fino Palacios, Chamorro, etc.) El veterano golpista, con su estilo, no se lo dejó pasar, recordándole a Macri que él había ganado las elecciones estando a la derecha de muchos izquierdistas “¿qué es mejor para él en todo caso, no ser considerado de derecha, o ser sospechoso de un derechismo vergonzante?”. Léanlo directamente de la nota, le está endilgando cobardíala demonización. en cada letra escrita… pero más allá de este conventillo, lo interesante es como, a partir de ahora, el pensador golpista comienza a construir su verdadero propósito:
Evidenciada la cobardía de Mauricio, surge el elogio hacia la honestidad intelectual de Posse: ése es un hombre de derecha, que se asume como tal. Y dice Grondona que este episodio nos pone frente a la proscripción ideológica que afecta a la derecha, ya que el ex ministro fue atacado por todos los sectores de la izquierda, donde se manipularon los conceptos de modo tal que la derecha, toda la derecha, queda subsumida en una derecha totalitaria, cosa que no ocurrirá con la izquierda, donde se diferencian las democráticas de las totalitarias. Esta construcción queda desmentida en sí misma, cuando el represor Menéndez recurre a las palabras de este “moderado hombre de derecha” para exaltar los crímenes de la dictadura. Ahora bien, según Grondona, ¿Por qué este “estigma”? Ensaya entonces, tal como un relato mítico, que en los 70 los montoneros y los militares exageraron y deformaron sus ideales, y que unos y otros (nótese: siempre en pareja, siempre par iguales) pretendieron torcer la verdad histórica de lo que había sucedido… y demonizando al otro bando. Ya se podrán ir imaginando lo que sigue: que desde el 2003 nos están gobernando los montoneros (en rigor, habla de los “herederos de los montoneros”) o sea que ésta fue la versión que triunfó, a tal punto que en las cárceles hay militares presos sin proceso, auténticos presos políticos… Llegó al punto que le interesaba: la teoría de los dos demonios ponía en el mismo plano la violencia de las organizaciones guerrilleras con la violencia de la represión demencial, sádica, sostenida desde el poder del estado, con total impunidad, en la cual no sólo se secuestraba y mataba sin proceso, sino que también se robaban los bienes, se apropiaban los hijos… basta de horror ¡
¿De qué modo trabajan hoy los Demonios?
Con la inseguridad, con la repetición de “los derechos humanos son para los delincuentes” ó el “nos están matando a todos” con que nos obsequian a cada momento los móviles de los noticieros de los canales de Clarín, De Narváez, Vila, Manzano; las apariciones públicas de Legrand, Giménez, Tinelli…
Según ellos, en la calle debe darse una batalla. Y deben ser los hombres de armas quienes deben darla, quienes deben aniquilar a la delincuencia. La gran mayoría de los medios, propiedad de la derecha, machaca a diario con este mensaje, que es el mensaje de la derecha: mano dura, mano dura y especial atención con los morochos. Esto es dicho por gente de “derecha democrática”.
Y debería de preguntarse quizá el Dr. Grondona, si el prejuicio al que se refiere no esté quizá emparentado con el regodeo golpista y destituyente, perverso, que tenían él y el Sr. Biolcatti, cuando hablaban de la posibilidad que el gobierno no llegue a terminar su mandato; de Carrió enviando cartas a embajadas con sus ya clásicas denuncias truchas, de las amenazas de muerte a Cristina Fernández.
Todo esto, no lo olvidemos, ocurre en momentos en que se están llevando a cabo juicios en todo el país a los desaparecedores, asesinos y apropiadores. Recordemos a Julio López.
Recordemos también a Martínez de Hoz, y la destrucción de la industria nacional, los negociados de la Patria Financiera, recordemos Papel Prensa. Recordemos Malvinas.
Más acá en el tiempo, las privatizaciones, la convertibilidad, las fábricas que se cierran, la exclusión de millones. El corralito, los muertos en la Plaza.
Espero haya sido una pequeña contribución acerca del prejuicio y proscripción ideológica que sufren el Dr. Grondona y muchos de sus seguidores, probablemente encuentre que no sólo se alimenta del triunfo del discurso “troskoleninista” sino que, como decía mucha gente años ha, “algo habrán hecho” algunos representantes de nuestra derecha, para no poder exhibir su filiación sin ese tinte vergonzante. Pero siga con sus exorcismos, Dr. Grondona, al menos, nos da material para seguir escribiendo.


22 dic 2009

Los Bordes de la Realidad (leer más)

A veces, en raras, pero no imposibles ocasiones, brevísimos instantes, perdemos la certeza de nuestra ubicación en el tiempo y el espacio.                               
En este punto, límite, se desdibujan las fronteras.
Se confunden las legalidades.                                                
Se desintegran significados con pena aprehendidos, se recombinan, pero no generan ningún efecto nuevo. Escribimos lo que nos pasa, quizá así obtengamos un conjuro que nos proteja.                                      Comienza a aparecer una serie de imágenes, una suerte de torbellino que se mezcla y se desmezcla, giran, toman postas. No hay pausa, sino continuidad, surge la sospecha por la conservación de la cordura, o la entrada a una dimensión extraña.
Espionaje a cuñados y familiares de víctimas de terrorismo; a empresarios, sindicalistas, opositores. Retorno de viejos predadores jurásicos, a cargo de la Educación en la ciudad.  Patotas oficiales que echan a golpes a indigentes de espacios más propios de gente como uno.                                                         
Cartas a embajadas,  republicanismo vacío, acusación de narcotráfico y arrugue, cruz gigante para gustarle a los católicos, discurso pseudoprogresista para cierta gilada. El maxikiosco  debe estar bien surtido, porque los gustos de los clientes son variados: defender ADN del privilegio, no olvidar advertir sobre la emboscada, y sobre el odio que “la gente” le tiene a los Ceacescu, los Hitler,  que los quiere matar. La gente, no la iluminada dirigente, se entiende.
Súbita preocupación por la pobreza, la libertad de prensa, los fondos de los jubilados y la inseguridad en todas sus vertientes, obviamente, sin soslayar la jurídica, que preocupa tanto al pobre imperio. Podríamos alucinadamente estar inmersos en la Revolución Francesa, ya que algún patriota del proletariado de la Rural  propone descabezar gobernantes.                       
Más discursos progresistas (o como se los quiera llamar), defensa del medio ambiente, del ferrocarril, etc. etc. etc., lo que no quita que nos prendamos al furgoncito de la historia que va para la derecha, total, éste (el nacional) es un gobierno de derecha con un discurso de izquierda. Rememora el discurso de la vieja Unión Democrática… es una película ya vista, aunque cambie el director, y la conciencia tranquila.  Sigan plantando arbolitos nomás, que es bueno para la ecología.                                                                                                       

Siguió girando la calesita, y de pronto veo a un Vicepresidente candidato de la oposición…

Un vicepresidente candidato de la oposición….

Bañado en sudor, con palpitaciones aceleradas, pude, al fin, abrir los ojos, desorientado, huérfano de toda certeza, tuve mi salvación cuando, por el radio reloj, la voz de Magdalena increpando al Jefe de Gabinete por el tamaño de sus bigotes, me devolvió a la maravillosa realidad que disfrutamos cada nuevo día.
Lo más importante, había salvado mi salud mental, ya que era sólo había sido un sueño.

Claro, a qué idiota se le ocurre que esto pudiera ser cierto.

16 dic 2009

Hasta Siempre, Comandante (leer más)

No suelo escribir en primera persona, quizá por-¿formación o deformación?-, ideológica, que prefiere el “nosotros”, el plural, el que toma en cuenta a los demás, antepuesto al que, paradigma del egoísmo, sólo se refiere al individuo. Paradójicamente, voy (así, secamente, en singular) a relatar lo que sentí hoy, acompañado de mi mujer, con quien estando a punto de compartir 25 años de casados, además de tiempo y amor, compartimos unos cuantos valores éticos, esos que a veces sirven para cosas tan extrañas como, por ejemplo, criar hijos, sin que se conviertan en hijos de puta, sino en buena gente, me ocurrió frente a la pantalla del televisor, repito, en singular, por los sentimientos que suscitó en mí, porque terminó convirtiéndose en una cuestión personal.



Viendo el programa “6,7,8” de Canal 7, que toma su material exponiendo lo que hacen los otros medios, apreció la triste imagen, (como las que suele brindar la mediocridad de Tinelli)de un nuevo producto, que podría definirse como un hijo-de-millonario-hago-lo-quiero-porque-tengo-guita, llamado Fort, disfrazado (porque nunca podría decir caracterizado) nada menos que del Che… y cantando en la ópera-rock Evita.
A pesar de no ser practicante de la religión, en el sentido más pleno que se le pueda asignar, creo que jamás vi algo a lo que se le aplique con mayor justicia el carácter de sacrílego. Y de indigno.



Voy a intentar explicarlo.



En el recorte que se mostraba del programa del mercenario ”Marcelo“, aparecía este personaje ,Fort, más propio de la década de la pizza y el champagne que de la actual, vestido como el Che, cantándole a una Evita que estaba sobre una escenografía más parecida a un castillo que al- por ejemplo- balcón de la Rosada. Por supuesto, este patovica de esteroides estaba con ropa verde oliva, barba y pelo largo, como si eso pudiera hacerlo parecido en algo al Che. Primera entre mil diferencias, el Che era flaco, su fuerza no provenía justamente de los músculos, sino de su indomable espíritu libertario. Su fuerza era su convicción.



Piadosamente no compararé nada más con este pobre infeliz.



Ya las sensaciones corporales iban ganando terreno: a mi esposa se le secó extrañamente la garganta, y a mí se me humedecieron los ojos… ambos hemos sido formados en el Psicoanálisis, y algo hemos visto de las miserias humanas, pero esto nos pareció demasiado. Demasiado.
Si esto llegó en el cuerpo, es porque de algún modo llegó en el alma.



Y si de alma, de espíritu, o como se lo quiera llamar, queremos hablar, el Che no aparecerá por casualidad. Porque, cosa rara si las hay, él convoca –y obliga- aunque no estés de acuerdo en todo, sencillamente porque tuvo la sobrehumana virtud de, como maravillosamente dijo Galeano, hacer lo que decía y decir lo que pensaba. Se hizo cargo de eso nada más ni nada menos que con su propia vida. Por eso duele –es la palabra: duele- ver que se lo quiera reducir a tremendo irrespeto, porque si algo se te debe tributar, Ernesto, es el mayor de los respetos.



En un fragmento de ese pobre espectáculo, Tinelli le dice al infeliz de turno, “está vivo, es el que yo tengo en la remera”.



Sí, Tinelli, está vivo, pero justamente porque está más allá de los que lo quisieran, como vos, encerrado en una remera. Ernesto Che Guevara siguen siendo, por sobre todas las cosas, un espíritu libre. En donde se busque la libertad, será referencia obligada. Vos, en cambio, sos un pobre esclavo del dinero, y, por sobre todas las cosas, un cultor de la miseria y la mediocridad. Nunca podrás ir más allá de tu mezquino destino.

Descanse en paz, Comandante. Usted está más allá de las ideas, usted está entre los ejemplos.

12 dic 2009

Nuevos Aportes de la derecha argentina al campo de la cultura (leer más)

A pesar de haber sido injustamente tildada de brutal e ignorante a lo largo de nuestra historia, la nueva derecha argentina, aquella que se ocupa de “la gente”, está dando sobradas muestras de estar superándose intelectualmente a sí misma; veamos entonces algunos esclarecedores ejemplos:



1) La Multiplicación: en el acto organizado por la Mesa de Enlace, el sospechoso diario de izquierda Ámbito Financiero informó de una concurrencia aproximada de 6.000 asistentes; Clarín y La Nación, dueños de Papel Prensa y organizadores de Expoagro, informaron sobre 20.000 asistentes. ¿Cómo explicar esta diferencia, alguien mintió? En realidad, nadie. La solución al enigma es tan sencilla que da vergüenza: mientras el zurdaje de Ámbito Financiero contaba personas físicas, Clarín y La Nación multiplicaban el número por la cantidad de apellidos: así Felicitas Menéndez Lynch Campos, se contabilizaba como calificadamente correspondía: valiendo por tres. (Además, claro está, en la diferencia en la calidad de la gente: todos blanquitos, todos de Cardón, y una suerte de platea para los personajes VIP como Mariano Grondona, De Narváez, Carrió, etc. porque hasta en eso son discriminadores)



2) La Fusión: Mauricio, hombre habituado a hacer cuentas, finalmente comprendió que puede fusionar tres reparticiones en una: Educación, UCEP y Policía Metropolitana constituyen, en la realidad, una sola unidad funcional: el renunciado ministro de Educación tomó al espía como empleado del ministerio; La Unidad de Cuidado del Espacio Público hizo docencia en esto de echar indigentes de lugares donde molestaban a vecinos más calificados; el nuevo ministro de Educación solamente habla de disciplina y mano dura con la relajación social, pero de educación, bien gracias… eso sí, acuñó un nuevo concepto, el “troscoleninismo” del cual nadie sabe de qué se trata. Probablemente sea otra maravillosa creación del Grupo Aurora, que en el próximo libro de Aguinis se dilucide, o de algún oculto manual de procedimientos para represores del Proceso. Lo realmente gracioso es que Macri critica al gobierno por su intolerancia.



3) La Fusión II: resulta que ahora los medios de la derecha llaman “el campo” a las patronales agropecuarias, “la oposición”, al rejunte de variados intereses políticos cuyo único factor de unidad es un odio cerril al Gobierno Nacional y “El Empresariado” a los industriales más concentrados encolumnados en UIA y AEA. Ahora bien, el laboratorio donde se produce la fusión son los canales de TV y las radios, donde lo que se busca es el modelaje del sentido común de los argentinos. Será interesante ver cómo se sostendrá la armonía cuando comiencen a chocar los intereses sectoriales, o cuando se acerquen las elecciones y algunos políticos se enfrenten a la dicotomía de servir a sus amos (la industria, las Iglesias, la soja) o perder votos. Ya le pasó al pobre Mauricio con el matrimonio gay.



4) La Alquimia: mágicamente logran convertir la Asignación Universal que dio el Gobierno en una “concesión arrancada por la lucha” y, por supuesto, a continuación, desaparecerla de los medios. Destaquemos también que Biblita logró, siendo garante de nuestras instituciones, que no se produjera la emboscada kirchnerista que había denunciado, incluso en cartas a embajadas de países extranjeros.
Seríamos injustos si no mencionáramos el caso de nuestro señor vicepresidente, precursor de la trasmutación de ser el líder de la oposición al gobierno que lo puso en ese lugar. (Vulgarmente, en mi barrio antes se lo llamaba simplemente traidor).
Como es sabido, todo lo que hacen estos personajes lo hacen por el bien público, buscando construir consensos, terminar con el odio y el revanchismo, con la corrupción etc. etc.¿Quién dijo que a nuestra derecha no se le caía una idea?

7 dic 2009

¿Qué es ser progresista hoy? (leer más)

El lugar elegido para posicionarnos habla de nosotros.
El jueves pasado, en el Congreso, tuvo lugar la jura de los nuevos diputados, y fue además, la ocasión en la unión de radicales, PJ disidente, PRO, y Coalición Cívica forzaron al oficialismo a cederles el control de la mayor parte de las comisiones y avanzar sobre las autoridades de la Cámara de Diputados, so pretexto de honrar el mandato del voto popular. Hasta aquí, y conociendo los antecedentes de las fuerzas citadas, no debiera de extrañarnos nada. Pero, además de los mencionados, hubo otros bloques, dentro del espectro que solemos llamar progresismo ó centroizquierda, (denominaciones que no comparto, pero, cosa interesante, no hay disponibles muchas otras que abarquen el concepto, volveremos sobre esto) decíamos que hubo bloques del centroizquierda que se unieron en complicidad con la derecha: Libres del Sur, SI (dip. Macaluse), Proyecto Sur. Hubo, destaquemos, otros que no, encabezados por Martín Sabbatella.
Ahora bien, ¿Qué lecturas debieran de hacerse al respecto?
¿Qué será entonces “centroizquierda”?
Veamos a dónde nos lleva este derrotero.
Indudablemente, el eje del juego político argentino sigue siendo el llamado kirchnerismo: esta unión de biblias y calefones que mencionamos existe solamente en ocasión de mostrarse, ante una sociedad lo suficientemente adoctrinada por los medios, como quién es “el” opositor, quien debe de sucederlos en el poder para “restaurar el republicanismo”, quién, en suma, logrará matar al monstruo populista. Con la mira puesta en el 2011, muchos de los buitres preparan el festín, compiten entre sí por lo que creen –yo no estaría tan seguro- son los despojos, los restos del actual oficialismo: el traidor serial Cobos, la desquiciada Carrió, el lastimosamente inútil Macri, lo más granado de la derecha peronista (Duhalde, Solá, Reutemann, etc) y si consiguiera comprar la constitucionalidad de que un extranjero sea presidente, el perverso colorado que tiene un plan. Pero también, anotado en la misma lista, está Pino Solanas. Nótese que no digo este “también” por su aspiración de poder, sino más bien que para sostener su aspiración pasó a formar parte de esta lista de destructores del gobierno.Sostengo, entonces, que sin importar si va a ir por la presidencia de la nación o por la jefatura de gobierno de la ciudad, Solanas se asoció al club de destructores del gobierno por una cuestión de cálculo: se constituirá entonces en el ala izquierda, “progresista”, de esta nueva Unión Democrática, que pueda captar las simpatías de la clase media que no compra el clásico discurso de derecha. Se lo verá, entonces, más aún en los programas de América, TN, etc; tendrá mayor centrimetraje en Clarín, en suma, pasará a ser la centroizquierda “razonable”,”correcta”, un interlocutor válido con quien pueden compartir la crítica al gobierno aún desde posiciones ideológicas opuestas, y más aún, discutir si es necesario sobre la distribución de la riqueza sin “crispación”, “sin autoritarismo”. Esta es la mayor contribución que pueda hacerles Solanas, la de tratar de apropiarse del concepto de progresismo y terminar de legitimar el discurso de la derecha. No digo que cambie sus ideas, ni que “se venda”, sino que antepone su cálculo por sobre la consecuencia de sus actos. Quisiera saber cómo lograría redistribuir la riqueza “amigablemente”.
Nuestro gobierno nacional tiene evidentes claroscuros: INDEC, Jaime, el sostén a ultranza de Moreno, negocios no muy claros en los ámbitos del juego y la minería, que se contraponen también con la nacionalización de los fondos de las AFJP, el recupero la línea aérea de bandera con la intención primaria de comunicar al país, la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que promueve una mayor democratización y pluralidad en los medios y por último, la asignación social para los menores, la lenta pero persistente recuperación del haber jubilatorio; en ocasión de la gran crisis del capitalismo puso a jugar los recursos del estado sosteniendo el empleo, etc. Ahora bien, a pesar de los errores y puntos oscuros creo que debe reconocerse al gobierno nacional no por sus dichos, sino por sus Actos; actos éstos orientados a favor de lo popular y lo nacional. Sabbatella, el otro emergente del centroizquierda, sostiene en cambio, una postura distinta: declara su independencia del gobierno, pero anuncia claramente su compromiso de acompañar con criterio propio las cuestiones a favor del campo popular. Pero deja bien claro que por divergente que pueda ser con el gobierno en algunas cuestiones, no se le será funcional a la derecha.
Para él podría haber sido mucho más redituable asociarse al frente del rechazo, mucho menos problemático, pero decidió conservar su coherencia ideológica, se quedó con un bloque de cinco legisladores, según la particular clasificación de la Bullrich, con “el resto”, pero anteponiendo los intereses populares por sobre los propios. Tendrá entonces un camino más arduo por recorrer.
Si realmente se quiere redistribuir la riqueza, promover la igualdad social, atender la salud y la educación, integrar en vez de expulsar, será necesario tener bien en claro nuestras elecciones; no creo que posturas amigables, desprovistas de conflicto con la Mesa de Enlace, UIA, IDEA sean compatibles con ello.
Más arriba nos preguntábamos qué era hoy, en Argentina, ser de “centroizquierda”, ser “progresista”. Seguimos sin tener la definición, pero quizá se nos haya aclarado algo de cómo se practica.Lo que sí queda claro es que el lugar en el que nos posicionemos hablará de nosotros.