18 feb 2012

El señor Videla y sus palabras

Y de pronto, se le dio la palabra al asesino Videla. Sugestivamente, en momentos en que en España se le impidiò al juez Garzòn continuar su investigaciòn sobre los crìmenes del franquismo inhabilitàndolo para seguir ejerciendo su magistratura, una revista española reportea a nuestro mayor asesino serial, y de un modo tan concesivo, tan light, que despierta suspicacias: de algùn modo, darle la palabra a Videla, brindarle la ocasiòn y el medio para que se autocalifique como un "salvador de la Patria", es una manera de re-ligitimar a Franco: al cabo, dos militares occidentales y cristianos luchando contra el "comunismo"...
Pero, màs allà de la finalidad perseguida por Cambio 16, obviamente buscando algùn efecto en esta España que nunca se atreviò a mirar de frente a los horrores de su pasado, y que no termina de darse cuenta de lo negro que es su futuro si persiste por el camino que hoy transita, decìamos, el hecho es que Videla, autoproclamado preso polìtico, publica su pensamiento, siempre monocorde, tedioso, reiterativo de las dos o tres muletillas de las que abusa, vaciado de contenidos, denunciando la "injusticia" a la que estarìan siendo sometidos èl y sus camaradas de muerte.
No vamos a analizar todo su discurso, porque en buena medida, no merece anàlisis, pero sì quizà amerite detenerse en un par de ideas, de conceptos que allì vierte, y, en otros, elididos, màs aùn, desaparecidos, con la complicidad del reportero. "...fue un error de nuestra parte aceptar y mantener en el tiempo el tèrmino de desaparecido digamos como algo asì nebuloso... a nosotros nos resultò còmodo entonces aceptar el tèrmino de desaparecido, encubridor de otras realidades, pero fue un error que todavìa estamos pagando y padeciendo muchos. Es un problema que nos pesa y no podemos quitàrnoslo de encima. Ahora ya es tarde para cambiar esa realidad. El tema es que el desaparecido no se sabe dònde està, no tenemos respuesta a esta cuestiòn. sin embargo, ya sabemos quienes murieron y en què circunstancias. Tambièn màs o menos cuàntos murieron, luego cada cual que invente sus cifras".
LLamativamente, Videla dice que fue un error aceptar el nombre de desaparecido. Es decir, en su mesianismo desenfrenado no se conformaron con el rol de matarifes que con tanta saña cumplieron, sino que hasta debìan ser ellos quienes le dieran un nombre a su barbarie.  Es una verdadera làstima que el periodista, en su concesivo reportaje, no le preguntara acerca de cuàles eran las otras realidades que encubrìa el tèrmino: ¿Se referirìa al robo y apropiaciòn de bebès, al saqueo de los bienes, a las torturas, a los vuelos de la muerte? temas èstos absolutamente elididos, dirìamos, desaparecidos, de su discurso, del mismo modo que estaba tambièn encubierto que el terror debìa extenderse por todo el tejido social porque era el ùnico modo de llevar a cabo la polìtica econòmica que imponìa Martìnez de Hoz y sus socios. Tambièn aparece allì relativizando el nùmero y el motivo de las denuncias, a las que otorga como origen una compensaciòn econòmica: si fueron 7.000 ò 30.000, intentando banalizarlas. Claro, lo que no podrìa nunca comprender este psicòpata es que no es el nùmero lo que hace a la cuestiòn, sino lo aberrante del acto en sì: tanto  Auschwitz, como la ESMA, no se convirtieron en lo que son por una relaciòn de cantidad, sino por las atrocidades sin lìmite que allì se llevaron a cabo.
Es tambièn interesante la construcciòn delirante que hace respecto a la situaciòn que actualmente tienen èl y los otros procesados por delitos de lesa humanidad: señala que nunca estuvieron (ellos) en peor situaciòn que en el presente, porque los Kirchner "vienen a cobrarse lo que no pudieron cobrarse en esa dècada ('70) y lo hacen con un espìritu de absoluta revancha, con el complejo, y esta es una opiniòn personal,  y con el agravante de quien pudiendo hacerlo no lo hizo en su momento. Estos señores eran buròcratas que repartìan panfletos y no mataron ni una  mosca entonces". Claro, el no haber participado de la lucha armada, el haberse atenido a otro camino sin derramar sangre no merece respeto. De los dichos de Videla, entonces, se desprende que el "no haber matado ni una mosca" es una descalificaciòn, màs aùn, una indignidad, que los inhabilita. Pareciera ser que hay que matar para ser respetado.
En su pequeño mundo binario solamente hay lugar para amigos y enemigos, y para èstos ùltimos, sòlo la muerte.
Por ùltimo, algo notable: "Hoy la Repùblica està desaparecida, no tiene justicia porque la que tiene es un esqueleto sin relleno jurìdico; el mismo Parlamento no tiene contenidos, està compuesto por ganapanes que temen que les vayan a quitar el puesto y se venden al mejor postor...hoy las instituciones estàn muertas, paralizadas, mucho peor que en la època de Marìa Estela Martìnez de Peròn. Lo que me permite decir que no tenemos Repùblica porque no tenemos a las grandes instituciones del  Estado funcionando. La Justicia, el Congreso y las demàs instituciones, por no hablar de otros aspectos, no existen; las realidades no son asì".
Es muy interesante ver, a lo largo del reportaje, de què modo este asesino diluyò su propia responsabilidad en todo lo que hizo: dio el golpe a pedido de Balbìn;  èl y sus camaradas se convirtieron en señores de vida y muerte por el decreto de Luder que les daba, en sus palabras, licencia para matar y fue Luder el que eligiò el curso de acciòn a aplicar; no impusieron en su momento la pena de muerte porque seguramente no habrìa jueces que la aplicaran, etc.
Decir que hoy lo que està desaparecido es la Repùblica es el intento de bastardear la terrible significaciòn que ganò la palabra, de tornarla inofensiva ganando nuevos significados, aplicables al enemigo al que teme. Irònicamente, es quien reemplazò a la Justicia con la patota y al Congreso con la CAL (comisiòn de asesoramiento legislativo, integrada sòlo por milicos) quien emite esta sentencia. (màs o menos lo mismo que sostiene Carriò cuando necesita salir en los medios, dicho sea de paso).
Pobre señor Videla, va a morir preso resultado del juicio que èl le negò sistemàticamente a quien caìa en sus manos; tan cristiano èl, no sea cosa que cuando muera vaya al infierno porque la justicia del cielo estè desaparecida. 

9 comentarios:

Daniela Godoy dijo...

Impecable, Sujeto.
Hay que reponerse de la indignación que provoca y detenerse en esta utilización artera de ese concepto que por siempre va a estar unido a lo que quede de estos asesinos en la memoria colectiva.
Un abrazo

Javier dijo...

Yo comparto el asco de ver al Genocida poner en duda el numero de asesinatos que hizo , pero valoro el tema como testimonio histórico por parte del asesino Genocida ,porque es testimonio para las generaciones que no vivierom la época y porque corrobora las responsabilidades civiles en el genocidio , la complicidad de la iglesio , de los empresarios , de la UCR , de que la represión ilegal comienza en octubre de 1975 bajo el gobierno de Isabel Peron avalada y seleccionada la modalidad represiva por parte de Luder . Me parece que hoy Verbitzky lo expresa mejor . Videla termina reconociendo el gran avance realizado por el kirchnerismo frente a los anteriores gobiernos democráticos y reconoce tener registro de todas las muertes , se supone que faltan archivos por abrir donde las FF AA tienen registradas sus tareas y las prdenes dadas . Digo se podrán encontrar esos datos que todos sabemos siempre existieron y permitiría juzgar a tanta gente ?

Un abrazo

roberto dijo...

Hola Sujeto, da para mucho el reportaje solo cabe una palabra para definirlo, asesino.

Un gusto leerte nuevamente, un fuerte abrazo.

H.M. dijo...

Excelente post.
Este hombre -iba a decir señor, pero creo que no corresponde el término- que definió la figura del desaparecido -aún veo revolotear sus manos para decirlo ¿o los movimientos eran simbólicos y no supimos interpretarlo en su momento?...
Este hombre, decía, no le puede temer al infierno porque comulgó casi diariamente toda su vida, tuvo la jerarquía religiosa a su lado y sabía qué hacía, y lo aprobaba, y lo volvería a hacer de tanta certeza que tiene... Este hombre, es una de las llamas del infierno, la más preparada, la más noble y fiel, la más intransigente... El hecho de llevar por nombre el de sus dos hermanos muertos, lo hizo Rey del infierno, Rey de la muerte...
Su reportero debería ser juzgado por permitir la apología del delito.

Javier dijo...

No seria ideal que en lugar de repudiar solamente , la iglesia , la UCR y el PJ deberían salir a pedirle disculpas a los argentinos por el genocidio que ellos avalaron y ayudaron a consumar desde Luder a balbin y los intendentes de la UCR que formaron parte de la dictadura genocida

Sujeto dijo...

Hola Daniela,
Lo que el sr. Videla no podrà evitar es el juicio de la Historia.
Gracias por tu comentario
Saludos

Sujeto dijo...

Roberto,
Claro, es inagotable lo que se podrìa decir de este tipo y de lo que hizo, pero siempre se terminarìa en lo màs simple y concreto: asesino.
Un gusto que hayas pasado por acà, Abrazo

Sujeto dijo...

Hilda:
Mientras leìa, se me hacìa presente esa misma escena. Es todo un detalle el del nombre de los hermanos muertos, lo habìa olvidado: es como si se llamara muerte.
Saludos

Sujeto dijo...

Hola Javier
Concuerdo con vos: el reconocimiento de tu enemigo da la medida de lo que hacès.
Y respecto a tu ùltimo comentario, ya lo creo que corresponderìa que mucha gente pidiera sinceras disculpas, y que recordara, cuando se rasgan las vestiduras por las "instituciones" còmo apoyaron los golpes.
Abrazo

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